CONOCIENDO A LOS ANTIBIÓTICOS

Desgraciadamente, somos muchos los que tenemos muy limitados los conocimientos sobre farmacología y terapéutica que debemos aplicar, cuando tenemos un problema de salud en nuestros aviarios. Si a esto se añade, que los veterinarios especialistas en aves, son pocos y están donde están, la gran mayoría de las veces, con acierto a mi entender, buscamos el consejo de los compañeros y entre nosotros, basándonos en nuestras experiencias intentamos paliar el problema.

Por suerte, es suficiente en la mayoría de los casos, como mínimo para atajar el avance de la patología. Por esto es muy conveniente, que los post que hemos creado alguna vez solicitando ayuda sobre alguna enfermedad o sintomatología detectadas, siempre se finalicen con el resultado obtenido, y los detalles de la terapia administrada.
Así iremos creando entre todos un elemento de consulta, que nos puede venir muy bien, para en casos similares, saber cómo actuar.

Todos hemos utilizado alguna vez los antibióticos, bien con fines curativos o simplemente como preventivos, aunque esto último solo lo deberíamos hacer en aquellos casos en los que queramos evitar una reaparición de una enfermedad que hayamos tratado con anterioridad, como ya se ha hablado en algún post anterior. Afortunadamente, contamos con ellos y son relativamente fáciles de conseguir, por eso, es de lo que primero echamos mano.
Creo que nos puede venir bien el conocerlos mejor, por lo que os dejo un resumen de la información elemental, que he encontrado sobre ellos.

Los antibióticos, son sustancias que ejercen una acción específica sobre la estructura o función del microorganismo causante de la patología, son muy efectivos, incluso en bajas concentraciones con la ventaja añadida, que su toxicidad es selectiva y no ataca al resto de células del organismo.

Su objetivo es controlar y disminuir el número de microorganismos patógenos, de modo que de forma natural, el sistema inmunológico, en este caso de los pájaros, sea capaz de eliminar la totalidad de los mismos. De ahí, cuando el sistema inmunológico está debilitado, (por ejemplo en caso de estrés), es cuando afloran las enfermedades.

Teniendo en cuenta la acción que ejercen en los gérmenes, se dividen en dos tipos. Bactericidas o Bacteriostáticos.

Los Bactericidas, son letales, matan los microorganismos causantes de la enfermedad. Mientras que los del grupo Bacteriostático lo que hacen es impedir el desarrollo y multiplicación de las bacterias, sin llegar a destruirlas. Con el uso de estos últimos, cuando se dejan de administrar, se puede dar el caso que las bacterias se reproduzcan de nuevo.

Según su espectro de acción pueden ser de amplio o reducido espectro. Entendiendo por amplio espectro aquellos que atacan a un amplio número de especies y géneros bacterianos. Como es el caso de la Tetraciclina y el Cloranfenicol.

También se clasifican según la farmacocinética y farmacodinámica. De forma muy generalizada, podríamos decir que la primera es la forma de metabolizarlo el organismo, y la segunda la relación entre el medicamento y su efecto. Pero esto ya es muy técnico y se escapa al objetivo de este resumen.

Los antibacterianos son la principal categoría de los antibióticos, pero hoy en día se incluyen también en este tipo de fármacos los antipalúdicos, antivirales y antiprotozoos.

Refiriéndonos al tema que nos ocupa, los comúnmente utilizados contra las enfermedades aviares son los siguientes:

Tetraciclinas.- Antibiótico bacteriostático de amplio espectro. Muy utilizado, aunque su uso se ha reducido últimamente, debido a la aparición de cepas bacterianas resistentes.

Eritromicina.- Pertenece al grupo de los Macrólidos, y por tanto bacteriostáticos. Es muy eficaz contra bacterias del tipo Gram-positivo. A veces se utiliza como alternativa a la penicilina frente a invasiones de estreptococos y neumococos.

Metronidazol.- Antimicrobiano bactericida exclusivamente contra bacterias anaerobias y protozoos flagelados.

Espiramicina.- Muy similar a la Eritromicina, es también del grupo de los Macrólidos. Se usa como agente alternativo frente a bacterias gran-positivas y algunas gran-negativas.

Nitrofuranos.- Bactericida de amplio espectro, usado contra una gran variedad de gérmenes Gram-positivos y Gram-negativos así como contra ciertos protozoarios. De entre los que forman este grupo hay que destacar la Furaltadona, ya que gracias a su gran solubilidad en agua se ha generalizado su uso en medicamentos para aves.

Cloranfenicol.- También conocido como Cloramfenicol, fue el primer antibiótico de amplio espectro del que se dispuso. Es muy eficaz contra la mayoría de bacterias anaerobias.

Sulfamidas.- Conocida en grupo como “Sulfas”, es una síntesis química derivada de la Sulfonamida. Se trata de un antibiótico antiparasitario y coccidiostático para tratar enfermedades infecciosas.

Lincomicina.- Es muy similar en estructura, espectro antibacteriano y mecanismo de acción a los Macrólidos. También resulta efectiva contra los Mycoplasmas y algunas especies de Plasmodium. Sin embargo, debido a su frecuente toxicidad, su uso se reserva solo para pacientes alérgicos a la penicilina o para infecciones de organismos multiresistentes.

Seguramente podrían incluirse muchos más, pero estos son los más comunes, presentes en los principios activos de los fármacos que habitualmente utilizamos en nuestros aviarios.

Cruzando esta información con la de los distintos agentes patógenos causantes de las enfermedades, podemos en un primer momento y de una forma muy básica, comprobar a título informativo, si el medicamento puede resultar eficaz.

Espero que os haya resultado al menos entretenido, aunque reconozco que si este tema no te gusta, puede resultar tedioso.

Un saludo a tod@s.

Muy buena aportación para tener en cuenta, gracias
por compartirla con todos
Saludos